Héroes3 min read

“Tu eres el ganador de muchos millones, fuiste tu y sólo tu quién llegó a fecundar el óvulo”. Suena bonito, y es verdad, pero tiene una nota al pie: no hiciste nada para lograrlo. Levanta tu cabeza hacia cualquier lugar, y cada uno de los que veas tuvo un origen igual.

Todos tenemos madera para hacer cosas grandes. La grandeza es un llamado universal a la humanidad. Es una lástima que ese llamado es silenciado por el ruido en el estamos inmersos. Ruido que nos distrae, y nos hace ir de un lado a otro, buscando felicidad afuera, y haciendo la vista chica de las cosas que son realmente importantes.

La grandeza es el heroísmo, la santidad, a la cual estamos llamados. Y aunque no lo estuviéramos, ser vivir de manera heroica es una posibilidad, una elección, a la que todos tenemos acceso. Todos podemos ser grandes. Si queremos. Si estamos dispuestos a dar lo que hace falta para convertirnos en héroes. Si dejamos morir lo que no es importante.

Es claro que no todos somos héroes. Pocos lo son. Porque el heroísmo no es gratis. No acontece al azar. No sucede sin una serie de acontecimientos y decisiones en cadena que nos llevan ahí. El heroísmo no se compone de un gran acto de valentía. El bombero que salva el gato en el árbol es el héroe del día. Pero su heroísmo fue el entrenamiento y el desinterés para ser bombero, que resultó en un gato salvado.

Pocos son los que eligen el camino de la grandeza y del heroísmo. Y esto se debe a que es difícil. Requiere tiempo, constancia y disciplina. Requiere entrenamiento y rigor. Exige renuncias. Involucra sacrificio y dolor. Por eso es por lo que no todos son héroes. Porque dar el paso al frente requiere valentía. Más aun cuando no hay nadie que vea que dimos el paso. Más aun en el silencio y la tranquilidad de nuestras habitaciones, oficinas, y automóviles.

Si se midiera en intenciones, la lista de héroes se engrosaría. Los planes y los planeadores abundan. Y como su homógrafo, un planeador sin una fuente de energía que lo impulsa tiene mínimas posibilidades de subir. Un buen plan no puesto en práctica es mucho peor que un mal plan implementado a medias.

La grandeza no es fama. La mayoría de héroes no son famosos. Y muchos famosos no son héroes —aunque en la mayoría de los casos, los famosos tienen una característica que los hace únicos, y es de respetar, incluso Bad Bunny—. Tampoco es que los héroes lleven una camisa amarilla que los identifique.

El heroísmo está a tu alcance, si lo quieres alcanzar. Si estás dispuesto a comenzar a pensar en meses en vez de días, en años incluso mejor. Sé un héroe. Necesitamos muchos de esos hoy. Especialmente hoy. Te lo pido. Inténtalo. Es un gran primer paso. Dentro tuyo hay cambios a la espera de realizarse. Y esos cambios que están dentro de ti, tendrán como resultado cambios hacia afuera. Y estamos sedientos de