El agotamiento del ego y la fatiga de decisión3 min read

El concepto de ego depletion, o agotamiento del ego se basa en el concepto de que la fuerza de voluntad de una persona es finita y disminuye durante un período de tiempo mientras se la va utilizando. Por ejemplo, una persona que está en una dieta, constantemente rechazando la tentación de una deliciosa barra de chocolate, esta persona será más propensa a caer en otra tentación al final del día, ya que su porción de fuerza de voluntad diaria ya fue utilizada.

El concepto de fatiga de decisión se refiere a que la calidad de las decisiones de una persona decrece en un período de tiempo dado sin descanso. El típico ejemplo es que está demostrado que las decisiones de los jueces son de menor calidad al final del día, y antes de su hora de almuerzo.
La idea de ego depletion ha estado en los ámbitos científicos por varias décadas. Recientes estudios confrontan lo robusto de la teoría limitando su aceptación, incluso frente a la gran cantidad de material que se ha fundamentado sobre el tema.  Independientemente de esto, creo que es importante, porque en ambos casos tienen que ver con la autorregulación y  poder contener impulsos.

Cada decisión involucra una disyuntiva, una elección que toma algo de fuerza de voluntad. Ir a comer saludable implica no comer algo más sabroso pero menos  beneficioso. Levantarse ahora involucra no dormir cinco minutos más. El proceso de hacer decisiones conlleva un pedacito de la razón diaria de voluntad que tenemos.

Como consecuencia de esto, automatizar decisiones triviales es importante, por dos razones. La primera, al no decidir en cosas triviales, elevo la probabilidad de que las decisiones importantes más tarde en el día sean de mayor calidad. Y segundo, al no decidir, mantengo mis reservas de fuerza de voluntad intactas.

¿Qué cosas se pueden automatizar? El primer ejemplo, la ropa. Obama, Zuckerberg, Jobs y muchos otras personalidades, conocidas por su capacidad de generar y tomar decisiones acertadas, usan la misma ropa, o la misma base de vestimenta, para vestirse todos los días. Se puede estar elegante, o presentable, o hipster, vistiéndose todos los días igual. Además, hace que mantener el guardarropa sea más sencillo. Si a alguien no le funciona esto, una alternativa es elegir toda la ropa de la semana de antemano, de modo que todos los días ya estén elegidas las prendas a usarse.

Otro ejemplo la comida. Se puede elegir la comida de antemano en la semana, comer en algún tiempo siempre lo mismo (por ejemplo, desayunar siempre lo mismo, algo saludable), o tener un cartón pre-definido de menús de restaurantes, y elegir cualquiera al momento de comer.

También puede automatizarse las aventuras del fin de semana. En vez de ponerte a pensar el sábado en la mañana ¿qué voy a hacer hoy? puedes tener una lista de lugares que quieres visitar, o de cosas que quieres hacer, y elegir cada mes las que harás durante los fines de semana, de manera que al llegar el sábado ya sepas qué harás. Y hasta aprovecharás más el sábado porque tendrás más tiempo de hacerlo.

Son muchas otras las cosas que puedes automatizar paran ahorrar tu preciada capacidad de hacer decisiones correctas y tu fuerza de voluntad para las cosas importantes. Puedes organizar cuándo cortarte el pelo, cuándo cortarte las uñas, cuándo cambiar tu cepillo, cuándo llevar al perro al veterinario, cuándo visitar a tu familia, etc. ¿Qué cosas podrías a comenzar a automatizar hoy?