Cree lo que quieras creer1 min read

Soy un empirista convencido. Pero también soy un racionalista. En estos siglos, filosofía y psicología tocan constantemente sus caminos. Y es una pena, ya que la filosofía suele quedar embarrada con psicologías de plástico que salen por aquí y por allá todos los días. En las librerías abundan libros con las nuevas y revolucionarias formas de vida, que miles de mentes y almas hambrientas de algo, lo que sea, se lanzan a comenzar a leer. No desprecio esto, es algo. E incluso alguna de esas ideas que aparecen escondidas en esos libros tienen sentido. Tengo la manía de leerlos.

Sin embargo, entre tanta propuesta, entre tanta idea, con tanto método y sistemas, con tantas psicologías, ¿por qué la gente sigue sin encontrarle una razón a sus vidas? De lo mucho que he leído sobre esto, les puedo decir con cierto grado de certeza: cree lo que quieras, pero «créelo bien». Elije un punto de vista, un paradigma, y aférrate a él. Intenta escoger el que más te acerque a la realidad, pero elije uno. Que no decidan por ti. Y si tienes las agallas, métete en el laberinto sin salida en la búsqueda del paradigma, o de la filosofía más real, más cercana a la verdad que puedas.

Hay muchas formas de ver una misma verdad. Aprende eso. Ojo, no es lo mismo decir que hay varias maneras de ver la verdad, y aceptarlas, que decir que aceptamos una forma falsa de verla. Si algo te funciona, úsalo, sino desechalo, pero está consciente de que LO TENÉS que buscar. No dejes que el destino elija por tí, toma responsabilidad y elije tú.