Práctica deliberada6 min read

Hace algunos años, leí un libro que cambiaría muchas de las actitudes que tenía hacia la vida, y que recomiendo a todos. Es de los pocos libros que he regalado a muchas personas, y espero que tenga en ellas el mismo efecto que tuvo en mí. Es «Talent is Over rated», de Geoff Colvin. Este libro, junto con «Mindset» me dieron en un nervio sensible, y provocaron el inicio de un cambio hacia lo interno.

Tengo muchos apuntes del libro, como con la mayoría de los que leo, pero una idea se quedó pegada conmigo: la práctica deliberada. 

«El secreto está en la práctica» escuché decir más de una vez. Y sí, el secreto está en la práctica, pero no en cualquier práctica. Porque si eso fuera cierto, podemos decir que una persona que lleva conduciendo hace 20 años conduce mejor hoy que cuando comenzó, y puedo pensar en muchos ejemplos que contradicen a esta premisa. 

Hacer lo mismo una y otra vez no es suficiente. Para ser mejores en algo hay que enfocarse adrede en mejorar en lo que aun no somos buenos. Y eso no siempre es bonito ni entretenido. Y por eso muy pocos lo hacen. Y por eso muy pocos son excepcionalmente buenos. 

Haré mi traducción de lo que Colvin denomina como práctica deliberada:

«es aquella actividad específicamente diseñada para mejorar el desempeño, con mucha frecuencia bajo la ayuda de un entrenador o maestro, que puede ser repetida muchas veces, que tiene retroalimantación pronta y constante, que es agotadora para la mente (no importando si es una actividad física), y que no es muy entretenida». 

Bastante por masticar por aquí, pero vayamos por partes, porque vale la pena 

Diseñada para mejorar el desempeño

En 1908 el oro de las olimpiadas de maratón se demoró 20 minutos más hoy de lo que en las escuelas secundarias se hace. ¿Que cambió? La «arquitectura» base del humano no. Lo que cambió es la manera de entrenar. Evolucionaron entrenos que se enfocan en mejorar ciertas cosas. 

Los futbolistas juegan pocos partidos completos, aparte de los partidos oficiales. El resto del tiempo se pasan en rutinas específicas que los ayudan a mejorar en ciertas áreas, ciertas técnicas y ciertos movimientos. Son ejercicios pensados para mejorar un aspecto muy específico del deporte. 

Con frecuencia dirigida por un entrenador o maestro

Siempre me pregunté por qué los grandes tenistas o golfistas siempre tienen un entrenador o coach si se supone que ellos son los mejores en su área.  La respuesta está en que hay algo que ellos no pueden hacer: verse a sí mismos. 

Un entrenador nos conoce, y sabe en qué puntos debemos trabajar para mejorar. Por más que querramos tenemos un sesgo, generalmente bueno, hacia nosotros mismos. Por eso necesitamos de alguien que nos mire hacia afuera. 

Puede ser repetida muchas veces

Un ejercicio o una rutina difícil de repetir no nos hará mejorar mucho. Para que una persona escriba mejores artículos, debe primero escribir muchos artículos. Para que un tenista haga mejor su saque, debe hacer muchos saques. Para que un programador pueda hacer mejores programas tiene que escribir mucho código. Para que un CEO sea mejor debe entrenar muchas veces en su comunicación. 

Calidad y cantidad no están separados. Para poder mejorar hay que practicar muchas veces, y muchas de las primeras veces las coas no saldrán bien. 

Tiene retroalimentación pronta

Esta es una de las características de estar en flow. Las repeticiones deben tener alguna manera de darnos feedback para saber si lo estamos haciendo mejor o no. Sino, ¿cómo saber si estamos mejorando? 

En muchas materias este feedback es inmediato. Al practicar un instrumento, inmediatamente nos damos cuenta si la secuencia de una melodía nos sale mejor o no. Si estamos intentando mejorar nuestra velocidad de lectura, fácilmente podemos medir si vamos mejorando o no. 

Pero no siempre es el caso. Y por eso el primer punto de la práctica deliberada es que tiene que estar diseñada. A veces encontrar el punto de recibir la retroalimentación es muy complicado. Por ejemplo, ¿cómo saber si tu estilo de escritura mejora o no? ¿cómo saber si tus habilidades de liderazgo avanzan? Y es en este punto, donde el coach suele ser indispensable, ya que esta persona será quien te de la retroalimentación adecuada. 

Es agotadora para la mente

De nada sirve que hagamos una y otra vez algo en lo que somos buenos. Para mejorar, en especial cuando nos comenzamos a volver de élite, debemos buscar áreas muy puntuales para desarrollarnos. Esto involucra que nuestra mente estará hundida en la actividad mientras sucede. 

Esto aplica tanto si la actividad es en su mayoría física, como en un deporte, o si es más mental, como en las matemáticas o la música. 

No es entretenida

Tal vez una de las razones por la que muy pocos llegan a niveles elite, es que la práctica deliberada es aburrida. Es tediosa. Hay que hacerla una y otra vez. Es levantarse todos los días y hacer lo mismo. 

A todos nos gusta hacer mucho de lo que somos buenos, pero nos aburre hacer aquello en lo que cojeamos un poco. Pero así es. En este momento es que la disciplina juega un papel fundamental. No puede haber práctica deliberada sin disciplina. 

Práctica deliberada
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¿Es tan fácil?

En principio sí. El reto, según Colvin, es que para llegar a ser de calidad mundial se requieren 10,000 horas de práctica deliberada. Si haces 1,000 horas al año (mas o menos 3 horas diarias) te tomará 10 años llegar a ser de clase mundial. 

Hacer 10,000 horas algo que es aburrido y que es agotador, no es posible si no se tiene una buena dosis de motivación. Una fuente de motivación es cumplir una meta. No sólo se trata de plantearse la meta, es necesario también inyectarle 10,000 horas de práctica deliberada. Y es por eso que son muy pocos los que moran en la cima. ¿Estas dispuest@ a invertir 10,000 horas en lograr lo que deseas? Si sí, la buena noticia es que en menos de 10 años lo podrás lograr.